Son muy pocos los países occidentales que reconocen una religión oficial en su constitución, pero casi ninguno cumple con esa premisa: ¿alguien duda que en España la religión oficial es la católica? Y hay que saber a quién estamos pagando: una organización que silencia sus casos de pederastia, que provoca la muerte y el hambre al condenar el uso del preservativo, que ha anclado su ideología en el siglo XVIII.
Rocío Silva Santiesteban se declara católica y pide un cambio radical de su Iglesia:
La vida sexual de la Iglesia.