Luis Enrique Pérez nos ofrece una Historia de la celebración del Año Nuevo llena de datos, aclaraciones y curiosidades astronómicas que seguramente usted —yo no, desde luego— no sabía.
«Hay año solar y año lunar. El año solar es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa en torno al Sol, o vuelta orbital. Hay tres clases de año solar: tropical, sideral y perhihélico. El año tropical es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta orbital con respecto a la posición del Sol. Dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. El año sideral es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta orbital con respecto a la posición de las estrellas. Dura 365 días, 6 horas, 9 minutos y 10 segundos. El año perihélico, o “anomalístico”, es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta orbital con respecto al perihelio, o punto en el que la Tierra está más cerca del Sol. Dura 365 días, 6 horas, 13 minutos y 53 segundos. El año lunar es el tiempo que, con respecto a la Tierra, tarda la Luna en completar doce ciclos de fases lunares. Cada ciclo consiste en ocho fases lunares. Dura 354 días.»