Descorazonadora la carta de Juan Esteban Rodríguez Espinosa, que dibuja el desaliento y la angustia de una sociedad en descomposición; yo no me siento así, pero temo que serán muchos los que se vean reflejados: El ocaso de la ciudadanía.
«En mi barrio de Getafe, y supongo que en otros muchos de toda España de
similar condición (esos que sólo salen en los Españas directos cuando
hay una muerte en el tajo o cuando asesinan a alguna criatura), no
existen o se diluyen en la nada derechos de ciudadanía básica a los que
los de mi clase social creíamos cándidamente optar. Ejemplos: no existe
ya el derecho a descansar por las noches, cualquier grupo de desalmados
puede organizar una fiesta de borrachera y música impunemente; las
calles son una pocilga, la seguridad en el trabajo y en la vida
inexistente. La sanidad y la educación pública se deterioran a ojos
vistas. Los malos modos del personal de la Administración rozan lo
vejatorio. »
2008-12-27 18:17
Pues sí. La verdad es que por desgracia no me resulta demasiado difícil sentirme reflejado con un retrato tan estremecedor.