Como ustedes están hartos de saber, yo no soy ningún experto en nada, pero hay cosas de las que sé especialmente poco. Por eso me atrevo sólo a apuntar el interés que parece tener este artículo de Juan Avilés, El impacto de la inmigración sobre la seguridad ciudadana, que analiza el fenómeno y alerta sobre las causas.
«Aunque el porcentaje de delincuencia entre la población extranjera es muy pequeño (1,6%), es significativamente más alto que el de la población española (0,5%), como se aprecia nítidamente en las muertes por violencia doméstica, ocasionadas en un 30% de los casos por extranjeros. Los extranjeros representaban un 30% de los detenidos por delitos en 2006 y un 34% de los presos en las cárceles españolas en 2007, aunque sólo eran el 10% de la población total. El hecho de que se trate de una población más joven y con un menor nivel educativo y de renta es una de las causas de esta mayor tasa de delincuencia, aunque junto a esto hay que considerar factores como la globalización de la criminalidad organizada. Es necesario prestar especial atención a las segundas generaciones de inmigrantes que, en toda Europa, preocupan por sus especiales dificultades de integración.»