Es muy corto este texto de Oli, pero es que me ha dejado muy sorprendido las fotos que publica sobre una especie de coral marino con forma de cerebro que parece sacado de una película de serie B de los años cincuenta. El cerebro de las profundidades.
«Imaginen bucear por las coloridas profundidades de las costas oceánicas australianas, particularmente, aunque habita otras partes del mundo, y de repente, como salido de la combinación de una novela de Julio Verne y un mapa de Sebastian Münster, encontrarse con un gigantesco cerebro que responde a nuestros movimientos.»