Esta va a ser buena. Aquí tenemos un artículo de Eduard Punset explicando que la monogamia dista mucho de ser la elección natural de los seres humanos, de los animales en general. Pásenlo bien. El mito de la monogamia.
«La conducta que podemos tildar de variedad sexual está condicionada no tanto por la búsqueda de la diversidad como por la de la calidad. En otras palabras, se otorga inconsciente o conscientemente una gran importancia a la salud y la belleza y, por lo tanto, a los genes. Ahora bien, la pregunta es inmediata y no puede hacerse esperar: ¿cómo se sabe dónde están los buenos genes? ¿Cómo puede saber un miembro de la pareja, que no cuenta con un microscopio ni con el equipamiento necesario, que los genes del otro son buenos?
Una especie de ranas –concretamente el macho de las ranas de árbol grises– nos da una primera pista. El macho que goza de mejor salud, y por consiguiente de mejores genes, tiene un canto inconfundiblemente más prolongado. Otras veces las señales no tienen que ver con el sonido, sino con los colores; sobre todo, en el mundo de los peces y los pájaros.»