Iñaki nos recuerda la muerte, en 1959, de 159 vecinos del pueblo de Ribadelago, ahogadas, aplastadas o arrastradas por ocho millones de litros de agua tras la rotura del embalse, mal atendido y peor construido: Ribadelago. Una Tragedia Olvidada.
«Algunos la oyeron llegar y pudieron ponerse a salvo pero la mayoría de las casas del lado izquierdo del pueblo (ver foto de cabecera) y sus moradores fueron arrastrados por esta descomunal avalancha, que duró 14 interminables minutos, y que no se frenó hasta llegar al lago natural de Sanabria que hizo de freno al arrastre y evitó que llegara hasta otros pueblos cercanos.»