¿Quién se atreve ahora a oponerse abiertamente al AVE vasco? Será (ya lo eran) tachados de terroristas, aunque sus argumentos, motivaciones y modos de oposición nada tengan que ver con los de ETA. Sobre eso escribe Cayetno Lupeña en Contra el TAV: Entre dos fuegos.
«¿Qué hacemos ahora los que estamos en contra de ese modelo de sociedad
que representa el TAV?. Los partidarios de TAV, por las razones que sea,
alientan y utilizan de forma subliminal la asociación entre quienes
estamos contra el TAV y las acciones de ETA, en este sentido me ha
producido naúseas el tratamiento informativo del asesinato de un hombre
como Ignacio Uria Mendizabal. Han asesinado a un hombre y en mi opinión,
el motivo fundamental es el total y absoluto desprecio por la vida de
otro ser humano por parte de unos enfermos mentales que “oyen voces” que
los “obligan” a matar.»