Luis Miguel Ariza publica un extenso artículo analizando la historia de la búsqueda del origen del SIDA, en Sida, ¿Una enfermedad del siglo XIX?
«A Marilyn le debemos algo más. En 1985, cuando ya se sabía que el sida estaba ocasionado por un virus, los investigadores hallaron anticuerpos en la sangre de esta vieja mona, que aún vivía. Eso mereció que sus restos fueran conservados tras su muerte; en el futuro podrían resultar de alguna utilidad. Pero alguien se olvidó de ello. Hasta que un investigador limpió esa nevera, sospechó que esos pedazos de chimpancé podrían ser valiosos y se los envió a la investigadora Beatrice Hahn, actualmente en la Universidad de Alabama. Hahn lanzó una bomba científica en una conferencia de retrovirus celebrada en Chicago en 1999, y el mundo pensó que se había encontrado el eslabón perdido del Sida: Marilyn había sido infectada por una variante del SIV tan parecida al VIH, que forzosamente compartían un antecesor común: el virus saltó desde los chimpancés a los humanos.»