Se podría decir que Alfredo de Hoces es un auténtico activista contra algunas de las estrellas de la blogosfera, como Enrique Dans o Ricardo Galli. Con el cierre definitivo de Mobuzz TV el autor lanza una crítica salvaje y a ratos ofensiva sobre los nuevos modelos de negocio en la red y, según él, sobre su “venta de nada”. Mobuzz, Dans y la economía de la cancamusa.
«La cosa es siempre igual: Fulanito tiene una visión (normalmente se ve a sí mismo dando la vuelta al mundo en yate con una bailarina rusa), Fulanito le levanta X millones a algún inversor o al banco, Fulanito funda su startup y contrata a unos cuantos individuos. Entonces empiezan a fundirse alegremente la pasta. El sentido común aconsejaría ser cuidadosos con el gasto mientras la empresa no obtenga beneficios; si se acaba la inversión se acaba la startup. Pero no: se compran trajes, iPhones, Blackberries, se cambia de coche, se organizan fiestas y presentaciones, se asiste a todos los saraos y se proclama a los cuatro vientos que la startup es ya hoy un gran éxito. Se alquilan oficinas en el sitio más pijo posible y se vive de puta madre mientras dura la sopa boba en el banco. Se trata de aparentar éxito y de generar la mayor cantidad de cancamusa posible hasta poder vender la empresa a algún pardillo que luego descubrirá que aquello no vale ni su peso en sellos. En muchos casos ni siquiera se preocupan de generar beneficios; al final se entra en una espiral de gasto desmesurado dedicado a aparentar lo más posible para así incentivar la compra. Se echa toda la leña al fuego, a la desesperada.»