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Viñeta de Forges

Casi se me olvida anotar la viñeta de ayer de Forges. Creo que da en el clavo, no sólo en cuanto a las actitudes del gobierno español, sino también a las de casi todos los gobiernos del mundo, lo que viene a decir que democracia, lo que es democracia, no hay.
Roger Colom | 25/09/2002 | Artículos | Políticas nacionales

Comentarios

  1. Sergio
    2002-09-25 15:59 Como que “democracia no hay”? La gente es libre de votar al partido que quiera, la gente es libre de cambiar las reglas del voto, la gente puede instaurar listas abiertas, limitar los mandatos, modificar la Constitucion. Por favor…
  2. Marcos
    2002-09-25 16:31 Democracia: “Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.” ¿Tú crees que predomina el pueblo sobre el gobierno? La democracia se reduce, actualmente, a tener la libertad de votar, cada cuatro años, al partido que tu quieras; eso sin tener en cuenta que ese voto puede ser mediatizado (o literalmente comprado) por la publicidad partidista de los Medios de Comunicación.
  3. Sergio
    2002-09-25 17:09 Si tu argumento es que la democracia es imperfecta porque el pueblo podria ser consultado mas a menudo y directamente sobre algunos temas estoy mas o menos de acuerdo, aunque no es un problema del sistema sino del uso que se hace del mismo (que tambien lo decide el pueblo) Por el contrario, de la teoria de que la gente esta manipulada (y mediatizada y no sabe lo que quiere…) no se deduce que no disfrutemos de democracia sino que la democracia no es posible o deseable.
  4. Roger
    2002-09-25 23:15 No, democracia no hay. Democracia quiere decir que predominan los intereses del pueblo por encima de los grandes intereses privados y de los intereses partidistas. ¿Cómo sé que no interesa el pueblo? La educación privada recibe cada vez más dinero en detrimento de la pública. Pasa lo mismo con la sanidad. La Constitución se puede cambiar, en teoría, pero en la práctica la realidad es otra. Los grupos de interés dominan la política; se hace lo que ellos piden, pero lo que pide una amplia mayoría se va capeando hasta que surge una nueva “emergencia”. Tenemos el caso de las privatizaciones, que en la mayoría de los casos han resultado no sólo perjudiciales para el consumidor, sino también para el ciudadano. Por otro lado, la justicia es inoperante. Hacen falta fondos, infraestructura y personal. Mientras la justicia sea limitada, la persona de a pie es menos libre. Y estos no son problemas puntuales, “que ya se irán solucionando”. Son actitudes abiertamente hostiles hacia la mayoría. Ahora, esta mayoría, no es que sea abiertamente manipulable, es que ya tiene un montón de trabajo ganándose la vida, educando a sus hijos, cuidando de sus mayores. No tiene tiempo para averiguar los vericuetos de la ley y lanzarse a la calle a conseguir miles y miles de firmas. Luego esas firmas no cambian nada, sólo sirven para que el partido en mayoría decida si las acepta en discusión o no. Y luego todavía puede rechazar la petición. Democracia también significa respeto por las minorías con poca influencia, sobre todo de esa influencia que algunas minorías tienen en los círculos de gobierno.

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