Hordas de fans furibundos han paralizado el estreno de la versión cinematográfica con actores del manga y anime Bola de Dragón. ¿La razón? No les ha gustado nada el trailer. Exacto, dos minutos de anuncio han desatado la ira de los aficionados y Alvy Singer los señala con el dedo. El prejuicio toma el mercado.
«Quieren mejorar una película que no existe. Los hechos: que el trailer de Dragon Ball no es fiel a la película y que el público de hoy en día no son individuos, sino gentío, masa uniforme, fanboys furiosmos, talibanes intolerantes amigotes del prejuicio. Son tiempos de crisis, que los fracasos achuchan, y Fox, gastándose 100 millones de dólares en el capricho, no quiere perder a los talibanes toriyamescos. Lo mejor de todo: que la película no ha tenido lugar. No se ha distribuido todavía (su estreno está programado para Marzo del 2009) y su fracaso ha sido… obra del prejuicio, de la suposición, de la furia incontenida de personas que, seguramente, no tienen ni idea de si les gusta la serie realmente o si les recuerda a su más tierna infancia, o sea, a una transferencia emocional que hicieron al verla cuando eran tiernos infantes. No tengo nada yo contra los niños, los defiendo como cierta actitud vital, pero estos no deben tomar la Razón. Un niño es capaz de entender las lógicas que escapan al adulto, lo sabía Carroll. Pero, y aquí me voy a Dickens si hace falta, un niño es también caprichoso y cruel, intransigente con lo que no es según su parecer, su vaga impresión. Bienvenido sea el prejuicio al Mercado. ¿En qué momento tomaron los fans el Mercado? ¿Cómo dejamos que eso sucediera?»