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El libro digital (no) ganará al papel en 10 años

Tras la publicación del titular apocalíptico y sus reacciones en la prensa de este país, Joaquín Rodríguez aclara que a lo que se hace referencia, aunque el titular nos confunda y lo confunda, no es al soporte (papel, e-book…), sino a las conclusiones de una encuesta entre profesionales acerca de la digitalización de los textos. Él lo explica muy clarito en El libro digital [no] ganará al papel en 10 años.

«Qué duda cabe que un buen titular —no necesariamente cierto pero sí verosímil— constituye el 50% de una noticia. Ayer pudimos leer en la prensa nacional que El libro digital ganará al papel en 10 años, en una afirmación de tintes apocalípticos tan al gusto de la prensa escrita, pero tal aserción está basada en una encuesta realizada por la Feria del Libro de Frankfurt entre 1000 profesionales de 30 países que no es, en absoluto, tan taxativa. ‘How will digitisation shape the future of publising?’, que así se titulaba la pesquisa, revelaba que los profesionales de la edición creen que hacia el 2018 los “contenidos digitales superarán los libros tradicionales”, es decir, que los contenidos digitalizados y nativamente digitales serán ya más numerosos que los que el papel almacena, pero esa presunción no elimina la convivencia de los soportes ni mucho menos significa que “el libro digital ganará al papel”, vana afirmación que sitúa en el terreno de la competición lo que requiere de una reflexión mucho más profunda sobre los hábitos de lectura y sobre las categorías intelectuales asociadas al libro tradicional.
En realidad, literalmente, según la encuesta, “el 40% de los que respondieron esperan que el contenido digital supere al libro tradicional en ventas hacia el año 2018 mientras que un tercio de los encuestados predice que eso nunca ocurrirá”. La afirmación sobre la muerte y desaparición del libro en papel no es solo proporcionalmente desmesurada —por muy justificada que esté desde un punto de vista periodístico—, sino que está basada en un equívoco o en una interpretación sesgada, porque en nigún lado se habla de libro electrónico: la retrodigitalización de los contenidos pasados y la generación masiva de contenidos actuales en formatos nativamente digitales hará que los editores cobren conciencia definitiva del soporte, la encarnación física del contenido digital, será una eventualidad, una contingencia, que decida finalmente el usuario, el lector. Los editores del futuro se convertirán, deberán convertirse, en canalizadores, en conductores o catalizadores de un contenido que asumirá el formato que el lector prefiera darle, sea este el de un archivo digital legible en un dispositivo dedicado, en un dispositivo móvil, en una pantalla de ordenador o en un soporte de papel.»

Ana Lorenzo | 21/10/2008 | Artículos | Mundo del Libro

Comentarios

  1. Cayetano
    2008-10-21 12:10

    En la entrada comprad malditos ya hay un bonito intercambio de pareceres sobre el asunto. Poco hay que añadir

    Lo que no acabo de entender, cuando la gente opina, es a qué ámbito o dentro de que contexto se habla sobre este asunto. ¿Hablamos de las Españas o de otros paises? Aquí en las españas se lee poco y se publica mucho, hasta ahora los programas de fomento a la lectura no han tenido mucho éxito y las nuevas generaciones tienen nuevos hábitos.

    No sé que nos deparará el futuro, ni tengo especial curiosidad por ello, sin embargo pertenezco a una generación intermedia en la que pasamos de leer enormes manuales técnicos a utilizar la Palm o el portátil. Es obvio que resulta más práctico y cómodo llevar tu biblioteca digitalizada que un enorme baúl de lleno de pesados tomos.

    Lo que nadie parece decir es que, prácticamente todos los libros impresos están ya digitalizados (pregunten en la editorial y en la imprenta) ahora solo falta un dispositivo lector y que se popularice la lectura (en papel digital)

    Cuando convergan estos vectores: hábitos de lectura en una generación acostumbrada a lo digital; dispositivos de lectura asequibles y eficientes, unimos a esto redes de intercambio P2P donde obtener títulos, etc. Hay que añadir que la web ha creado unos hábitos de lectura “no secuenciales” que nos permite leer solo los “párrafos” que consideramos relevantes, no hace falta “escuchar” y esperar a que se bobine toda la cinta para saber si el tema nos interesa o no. Escribir libros usando el “hiperenlace” es una asignatura pendiente del “escritor”, algo así como notas a pie de página.

    Si alguien ha leido el quosque tamdem de Oteiza lo primero que sorprende es la estructura del libro. Toda una premonición de lo que se nos avecina.

    Ahora bien, si hablamos de libros y literatura al modo antiguo bada que decir, que cada cual se informe (o emocione) con los artefactos que desee.

    Dicen, que yo no lo sé, que algunas mujeres consiguen mejores y más profundos orgasmos con la electrónica. Los prefieren al “contacto humano”, así que el fetichismo del contacto físico el papel y tal creo forma parte de un sistema de relación con los objetos que irá desapareciendo.

    Etc.

  2. Cayetano
    2008-10-21 13:38

    Por cierto, hoy día 21, se cumple el centario del nacimiento de Jorge de Oteiza .

  3. Cayetano
    2008-10-21 18:35

    El primer comentari ha quedado algo confuso si no explico antes de que va el asunto.

    Hace unos días comía con un viejo amigo que acababa de llegar de Japón (dos años currando allí). Se quedó sorprendido de la cantidad de gente que utiliza dispositivos electrónicos de lectura. Obras literarias o la prensa.

    Indagando un poco sobre el asunto resulta que, al menos en Tokio, el libro electrónico está ganando la partida al de papel. Además en esa ciudad uno puede conectarse a internet gratis, vía wifi, en casi cualquier lugar.

  4. óscar
    2008-10-21 19:39

    Dicen, que yo no lo sé, que algunas mujeres consiguen mejores y más profundos orgasmos con la electrónica. Los prefieren al “contacto humano”, así que el fetichismo del contacto físico el papel y tal creo forma parte de un sistema de relación con los objetos que irá desapareciendo.

    Se habla mucho del fetichismo del libro, pero también habrá fetichismo de la maquinita, digo yo. A los que les da gusto abrir un libro ¿no les da gusto abrir o encender una máquina? A mí sí. Me gusta el objeto libro y me gusta el objeto maquinita, en general uno me gusta más que el otro, pero los dos me atraen. Últimamente estoy leyendo algunos textos en una Nintendo DS con DSreader, un churro al lado de un libro de papel, pero útil en algunas circunstancias. Y lo que echo de menos es no sólo el papel, sino la tipografía, el tamaño de letra, la maqueta y todos los demás detalles que completan la personalidad de un libro y lo hacen diferente de otro formalmente, diferente al ojo, la puerta de entrada del libro en nuestra cabeza. En la máquina, en esta al menos, los textos son todos formalmente idénticos. Ahora que empiezo a probar esta manera de leer descubro que estos detalles me molestan quizá más que la ausencia del papel. Pero supongo que es algo que afecta sólo a los .txt.

  5. Daniela
    2008-10-22 02:29

    La presunta muerte del libro en papel vuelve a ser tema de debate, ahora motivado por la llegada a Europa de aparatos lectores de libros digitales, que incluso han sido protagonistas de la reciente edición de la Feria del Libro de Frankfurt. Sobre este tema hace semanas que los periódicos vienen llenos, y entre las muchas reacciones hay esta interesante reflexión al respecto.

  6. Miguelio
    2008-10-22 03:59

    En primer lugar, la encuesta se realizó en Franckfurt a profesionales de la edición que asistieron a la Feria del Libro de esa ciudad. Es una muestra bastante pequeña, no sólo por la restricción geográfica, sino porque elimina totalmente a los consumidores.

    En segundo lugar, no dice nada acerca de las razones por las cuales el libro digital ganará la contienda. De hecho, creo que ambos soportes tienen sus fortalezas y debilidades, y por ello imagino más bien un mercado híbrido para 2018.

    En mi blog intenté hacer un análisis un poco más detallado de las ventajas y desventajas de ambos medios . Los invito a leerlo.
    Saludos

  7. Ana Lorenzo
    2008-10-22 11:50

    Cayetano: sí, hay un tema paralelo en otra recomendación, efectivamente: Comprad, malditos. Sin embargo, esta me pareció adecuada porque aclara que se está hablando de digitalización, no de libro en papel o libro en soporte digital; lo que nuevamente nos lleva a un comentario tuyo a la entrada Edición LdN: dos nuevos libros publicados, donde la magnífica editorial (ja, ja, es cierto, es magnífica, por su calidad; esperemos que su tamaño llegue a serlo también) publica en digital y en papel: da la opción de escoger al lector la forma de hacerse con el libro (en este caso, además, ni en digital ni en papel [Bubok] se carga al lector ningún tipo de derechos de autor, pero eso es otra historia).
    Óscar, la DS no es lo que se llama un e-book, aunque sirva para leer textos digitales, claro, como una PDA o como un PC o un portátil: tiene en común con estos las molestias que los e-books evitan a los ojos (y a la cabeza) con la tinta electrónica (se puede echar un vistazo a cómo funciona E-Ink y a soluciones para escribir o dibujar sobre ella, investigación, etc.)
    Daniela, Miguelio: estupendos los enlaces, gracias.
    Tengo uno más, en la revista Dosdoce: una ponencia que Antonio Gómez Rufo dio en el VIII Congreso de Escritores (hace menos de un mes): El último viaje del libro hacia las nuevas tecnologías es más el punto de vista de los editores y los escritores que el de los lectores.
    Un beso.

  8. Cayetano
    2008-10-22 12:40

    He tenido en mis manos un ILiad (en Bilbao lo distribuye la Librería Cámara).

    Estuve a punto de comprar uno, pero en realidad no lo necesito, me mareo si voy leyendo en el autobús o en el tren. Además el modelo que me gustó el iLiad 2nd Edition vale 600 Euros.

    Si bajara el precio, a digamos, 250 euros no dudaría en hacerme con uno de ellos

  9. Ana Lorenzo
    2008-10-22 16:25

    De todas formas, Óscar, estoy contigo en que me gusta el libro en papel con su tipografía, su maquetación (me encantan, por ejemplo, qué chorrada, los libros apaisados [¿se dirá así, apaisados, cuando están maquetados en horizontal?] desde que era pequeña), sus ilustraciones si las hay, y sí, su olor, su tacto (buen papel mejor que la época de papel reciclado: todos esos amarillean)… Y también me gustan las máquinas, aunque creo que no tanto como a mi hija pequeña; al fin y al cabo, ella ha nacido en este mundo digital, audiovisual y tecnológico y yo nací cuando la tele aún era en blanco y negro. Creo que las máquinas más bien me gustan por lo que hacen y simplifican; de ahí que me atraiga la idea del e-book (por ejemplo el que dice Cayetano), o que aproveche el skype y que me alucine hablar con el otro lado del mundo con él con camarita web y eso, mientras que a mi hija el simple hecho de que algo tenga botones (o interacción táctil) la atraiga y le guste la máquina en sí, y no le parezca magia (ya, ya sé que no lo es) que aparezcan sus primos en la pantalla y pueda hablar con ellos.
    Quizá estas nuevas generaciones usen e-books para estudiar, notebooks o portátiles para tomar apuntes (espero que no lo graben en mp3, madre mía, pero todo es posible).
    Y lo bueno (o lo malo) del futuro es que siempre es distinto a cómo lo predecimos. Quién le iba a decir a Zola que su idea de que con la técnica y la ciencia los trabajos duros dejarían de realizarse por humanos y las enfermedades desaparecerían no se cumpliría ni en el privilegiado primer mundo.
    Uf, siento el rollo.
    Un beso.

  10. Adrian Monk
    2008-10-23 00:05

    Estimados contertulios

    Leyendo los comentarios de Ana y Óscar voy a o contar un secreto de Cayetano. El ama los libros que llaman de arte. Son libros de tiradas cortas (no más de 250 ejemplares), impresos en papel de algodón artesanales o papel de arroz de muy alta calidad, con tintas hechas de aceites y pigmentos que han demostrado su durabilidad, con grabados calcográficos, xilografías al boj, o en huecograbado, tapas de cuero y encuadernados con hilo y cola de conejo.

    Y odia esos libros hechos con papel de fibra de madera podrida y de dudoso encolado, con tintas de anilina que se decoloran en a nada que les de un poco la luz.

    Es que hay libros de papel y libros que no sirven ni para papel higiénico.

    Un cordial saludo del compañero de cama de Cayetano. De esta seguro que nos separamos y mira que llevamos años soportándonos

  11. Cayetano
    2008-10-23 00:08

    Adrian eres un cabrón, pero has dicho la verdad, eso no evitará que esta noche recibas una somanta de hostias,. Capullo


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