Durante los años setenta la ocupación de espacios y locales diversos (escuelas, fábricas, almacenes) por parte de jóvenes afines a las ideas anarquistas y comunistas fue una práctica habitual, casi iniciática, en general cómo demanda de espacios socioculturales libres y gratuitos que fueron la semilla posterior de los círculos ARCI. Nanni Balestrini recuerda una de esas ocupaciones en un texto difícil de leer por su falta de signos de puntuación pero sin duda interesante. almacen okupado. italia 1977.
«el Almacén era un ala de un viejo castillo propiedad de la Curia las otras alas del castillo estaban ocupadas por una escuela primaria de monjas y por un asilo de ancianos llevado también por las monjas el ala que nos interesaba a nosotros estaba dedicada a depósito de material de una empresa constructora era un gran edificio rectangular en la planta baja había un único salón grandísimo que ahora estaba lleno de vigas y de maderas en el piso superior había habitaciones dos hileras de columnas atravesaban la planta baja en toda su longitud sosteniendo dos altas bóvedas de crucería en medio había un gran portón de entrada en medio de dos hileras de ventanales a lo largo de toda la fachada cubiertos con rejas pero no había cristales ni postigos
puesto que todo se había desarrollado de la mejor de las maneras un compañero salió a dar la señal a otro grupo que esperaba allí fuera y que se fue a pegar los carteles y distribuir las octavillas que habíamos preparado para anunciar la ocupación mientras tanto nosotros dentro comenzamos a hacer la cadena para limpiar el Almacén del material de construcción a través de la puerta que daba al patio sacábamos todo fuera y lo amontonábamos allí fuera las monjas y los ancianos del asilo comenzaron a mirar por las ventanas cada vez más numerosos nos miraban con estupor e incredulidad tal vez en un primer momento pensaron que éramos obreros de la empresa constructora pero debieron de tener sus dudas porque veían que allí currando había también chicas»