Carles Geli apunta tres ideas a debatir/perseguir en la Feria de Frankfurt, esa especie de marcado común europea, más real que el de Bruselas: el libro digital (claro), la irrumpción del mercado chino (claro) y la literatura infantojuvenil (¿?): El mercado de las ideas.
«Finiquitados los tiempos en los que se iba a la Feria de Francfort para contratar libros, corre ahora el tópico de que se va ahí a poner rostro a lo que se ha pactado o casi cerrado por e-mail o hasta por videoconferencia, a hacer relaciones públicas. O incluso a hacerse con el libro de la feria, por el que se pagan cifras de locura. Sí y no. O todo eso, pero hay la sensación en los últimos años de que se va a buscar algo mucho más intangible y que, además, no tiene precio: ideas, tendencias, en un abanico que abarca desde un perfil de autores, de género o de colección…, a todo un mercado. Bajo esas gafas, Francfort es una mina. Y ahí hay tres atunes a seguir este año.»