Entrevista a Alain Badiou, filósofo francés de raigambre izquierdista y que postula como “condiciones” de la filosofía a la política, el arte, el amor y la ciencia.
«Designo “materialismo democrático” a la ideología dominante contemporánea. Se la llama alguna veces “individualismo” o “hedonismo”. Con eso se quiere decir que cada quien se ocupa de sus intereses o de su “felicidad”, y que tanto ese interés como esa felicidad consisten en la adquisición y en el consumo de bienes disponibles en el mercado. Todo lo demás, siempre en el marco de esta ideología, depende de la mentalidad de grupo, de la pertenencia social, de lo que se llama las “comunidades”, desde la tribu familiar hasta las identidades sexuales, religiosas o nacionales, pasando por la pandilla de amigos. Traduzco esto como “no hay más que cuerpos y lenguajes”, o incluso: “no hay más que individuos y comunidades”. Opongo a esta ideología lo que llamo “dialéctica materialista” de la manera siguiente: ciertamente, en un sentido, es verdadero (¡soy materialista!) que en la condición humana sólo existen cuerpos y lenguajes. Salvo que hay una excepción, la excepción de un tercer término aleatorio: las verdades. Hay verdades, y pueden surgir nuevas, que no son reductibles ni a los individuos ni a las comunidades, por la sencilla razón de que son universales y, por lo tanto, dirigidas a todos. Una verdad es una excepción que, sin embargo, vale para todos sin excepción. »