Aunque sólo sea por lo friki de la referencia cinematográfica que aporta, y además porque su opinión de para qué sirve Sarah Palin no dejará a nadie indiferente, merece la pena reseñar esta columna de Slavoj Zizek. Unas gafas para leer entre líneas a McCain. Abrimos el paraguas.
«Nos encontramos aquí con una feminidad “post-feminista” sin complejos, que reúne las características de madre, profesora recatada (con gafas y moño), personaje público e, implícitamente, objeto sexual, que muestra orgullosa a su marido como juguete fálico. El mensaje es que a ella no le falta de nada; y, para colmo, es una mujer republicana la que hace realidad un sueño de la izquierda progresista. Es como decir que ella es lo que las feministas de izquierdas quieren ser. No es extraño que el efecto Palin sea de falsa liberación: ¡Más, cariño, más! ¡Podemos hacer combinaciones imposibles, el feminismo y los valores familiares, las grandes empresas y los trabajadores!»