Regresa Lance Armstrong al pelotón internacional y David Álvarez se acuerda de Floyd Landis, aquel norteamericano que perdió un Tour por positivo en EPO días después de que la última etapa acabase. Y con él de todos los corredores fantasma que fueron expulsados del paraíso y ahora esperan en el limbo la hora de volver. Duelo de fantasmas.
«Aquellos días, sólo pensaba –él también– en volver. Con un libro que había escrito y cobrando a gente 500 dólares por salir con ellos un ratito en bicicleta, reunía dinero para pagar abogados. Ellos cavaban su túnel para regresar del otro lado. Cuando después de la última palada apareciera la luz, Landis se iba a montar de verdad en la bicicleta para entrenarse para el Tour de este año, el de Sastre.
No era el único que había dibujado ese calendario. Algunos de sus antiguos patrocinadores seguían enviándole muestras de sus productos. Como las de batidos energéticos, que usaba entonces para esas excursiones con caprichosos.»