Olga L. González analiza la tendencia de los homicidios en Bogotá, en curva descendente, y trata de sacar conclusiones sobre la percepción de seguridad por parte de la población y sobre cuál será el siguiente estadio. Bogotá: la lógica dentrás de los homicidios.
«La muerte por homicidio no es democrática. Es profundamente desigual. Hay dos condicionamiento básicos: uno, harto comentado, es el género (más del 90% de los muertos por homicidio en Bogotá son hombres). El otro, determinante en el caso bogotano, es el origen geográfico y social. En algunos barrios de Bogotá, uno o más muertos no constituye una noticia.
En el año 2007, le correspondieron las tristes palmas de ser la localidad con mayor tasa de homicidios a Los Mártires, con una tasa casi 10 veces superior a la de las localidades más pacíficas, y casi 4 veces más alta que el promedio bogotano.
De hecho, en términos de tasa de homicidios Los Mártires supera desde hace algunos años a la también histórica localidad de Santa Fe (y esto habría que relacionarlo con la creación del Parque Tercer Milenio, con el “embellecimiento” de un sector del centro de la ciudad bajo la administración Peñalosa, y con otra serie de políticas más o menos públicas).»