Aunque el artículo de
Vila-Matas haya sido encargado por El país con claros fines propagandísticos-comerciales eso no quita que su lectura instruya y contente el intelecto, que no es poca su arte y su ingenio al hablar de Francis Scott Fitzgerald.
Anatomía del desastre: “Aunque no de una forma demente, también él tenía una personalidad escindida: ‘La prueba de una inteligencia de primera clase es la capacidad para mantener dos ideas opuestas en la mente y, al tiempo, conservar la capacidad de funcionar’. En estas palabras hay una magnífica definición de la ironía”.