Los argumentos que utiliza Naomi Wollf en Machismos compartidos en Oriente y Occidente pudieran destilar un tufillo machista y conservador, pero me interesa lo que su tesis pudiera tener de verdad: ¿hasta qué punto la imagen de la mujer occidental responde a una mayor libertad personal para elegir esa imagen respecto de la islámica?
«Muchas mujeres musulmanas en modo alguno se sienten sojuzgadas por el chador o el velo. Al contrario, se sienten liberadas de las mirada occidental que sienten como molesta, cosificadora y vilmente sexualizadora.
Entre jóvenes típicos de Occidente, que se crían con pornografía e imágenes sexuales en todas las esquinas, la reducción de la libido es una epidemia en aumento, por lo que resulta fácil imaginar la gran fuerza que la sexualidad puede seguir entrañando en una cultura más recatada y vale la pena entender las experiencias positivas que las mujeres —y los hombres— pueden tener en culturas en las que la sexualidad está canalizada de forma más conservadora.»