Julián Casanova habla de la importancia de retratar en el cine la visión de la mitad de España derrotada después de la Guerra Civil. Es un tópico idiota ese de “en España sólo se hacen películas sobre la guerra”. Aparte de ser mentira, el autor da su punto de vista sobre por qué no es algo negativo cuando se hace. Guerra y dictadura en el cine español.
«El hecho de que la memoria, o más bien las memorias enfrentadas, se haya convertido en los últimos años en España en eje importante de discusión política indica, por un lado, la fuerza del legado de la Guerra Civil y del franquismo, de un pasado que no quiere irse ni ser olvidado, y, por otro, la confrontación entre historia y recuerdos. Los hechos más significativos de la Guerra Civil han sido ya investigados y las preguntas más relevantes están resueltas, pero esa historia no es un territorio exclusivo de los historiadores y, en cualquier caso, lo que enseñamos los historiadores en las universidades y en nuestros libros no es lo mismo que lo que la mayoría de los ciudadanos que nacieron durante la dictadura o en los primeros años de la actual democracia pudieron leer en los libros de texto del bachillerato. Además, millones de personas nunca estudiaron la Guerra Civil, o porque no hicieron bachillerato o porque nadie les contó la guerra en las asignaturas de historia.»