Diego Llanes Ruiz escribe un extenso y muy crítico artículo sobre el estado de la universidad actualmente en España, dando pistas de hacia dónde se dirige y proponiendo caminos alternativos. La universidad que viene.
«El objetivo principal propuesto para el sistema universitario público español, no se cansan de repetir, es que sea el motor del desarrollo económico, de la competitividad de las empresas, de la innovación del proceso productivo y de la constante transferencia de conocimientos útiles. Ya hemos empezado exigiendo a las funciones universitarias “excelencia” y “calidad” y que estas instituciones cuenten con “responsabilidad social”, palabras de moda procedentes de la economía globalizada, y que tan adecuadamente representan nuestras corporaciones financieras. Palabras que permiten enmascarar ante el ciudadano el principal objetivo de estas corporaciones, “la maximización de beneficios” [2]. Con esas palabras se pretende hacer creer que por encima de ese principal objetivo, sus preocupaciones son dar un buen servicio a la sociedad, al ciudadano y no al accionista.»