Carlos Gómez Abajo nos un ofrece un ilustrativo artículo sobre el origen y evolución de los ‘Think tanks’: poderosas fábricas de pensamiento , instituciones dedicadas a proponer ideas y consejos destinados a movilizar políticas de actuación y que en los países anglosajones cuentan con mayores medios, autonomía y prestigio que en el nuestro. “
«La definición de think tanks es más fácil en negativo. No son universidades, porque su objeto principal es la investigación y la enseñanza se da en casos contados. No son ONG, porque se dedican a pensar más que a actuar. Pese a que suelen estar promovidos por el sector privado, no son asociaciones empresariales porque no toman decisiones por consenso entre sus miembros, y no son lobbies, porque no pretenden presionar directamente.»