Malas noticias para las libertades civiles en Europa nos las cuenta Pedro Martínez García que, además de advertir sobre los peligros para la libertad individual que supone el paquete de medidas que la Unión Europea quiere poner en marcha para regular las telecomunicaciones, hace hincapié sobre la alarmante desinformación del proceso.
«La normativa proyectada rompe con la filosofía del dialogo social y no sólo es incompatible con la arquitectura abierta de Internet, que hasta ahora permitía el uso del software libre, y con la neutralidad de la red ya que permite a las IPS priorizar y jerarquizar contenidos y discriminar otros, (ahora las redes P2P bajándoles la velocidad para dificultar la descarga, en un futuro próximo la telefonía por Internet y compartir será algo impracticable) sino que además afectan a derechos fundamentales ya consolidados, tales como la privacidad, el secreto de las comunicaciones, la libertad de expresión, el principio de igualdad e incluso la tutela judicial efectiva.
El problema básico del proceso legislativo que acaba de iniciarse en el Parlamento Europeo es la desinformación, y si además se le añade, que se abordan cuestiones sensibles susceptibles de suscitar una fuerte contestación popular en el caso de ser debatidas en primera instancia en los Parlamentos Nacionales, hace sospechar que se trata de una estrategia de los Lobbies para sacar adelante el proyecto de regulación vía Parlamento Europeo sin que trascienda a la opinión publica para eludir el debate a nivel nacional»