Salvajes es un alegato de Blanca Álvarez contra la educación de las últimas generaciones de niños, o mejor contra la falta de educación; algo tremendista, pero lleno de aciertos y apuntes atinados sobre una sociedad que ha renunciado en parte a la educación de sus hijos.
«Paso gran parte el año entre colegios de toda catadura y comunidad, a veces no sé si llorar o gritarles un par de verdades, a ellos, a los profes y a los papis. No leen porque nadie se ocupa de enseñarles a entender; y si les proponen una lectura, se emperran en que ésta sea banal, frívola y tontuela. Nada de memoria histórica, nada de verdades, nada serio… Como colofón, añaden la negativa paterna a gastarse un euro en libros, pero todos estos pequeños mutantes usan móviles de última generación.
Los hemos olvidado, entre la prisa por pagar la hipoteca y el miedo a enfrentar nuestras propias miserias; les hemos negado los duros y consoladores cuentos; les compramos cosas a cambio de abrazos y palabras.»