Afilado artículo de Jesús Gómez Gutiérrez contra los nuevos inquisidores moralistas que en nombre de la progresía ejercen de censores, casi siempre por pura ignorancia: Todo ser humano con cerebro.
«Mientras se apagan las risas (y las palabras duras) a cuenta del sacristán italiano, me pregunto si la pijoprogresía tendría tanto sentido del humor y de la crítica en otros casos. Porque la corrección política, que en la derecha es cinismo puro, en la izquierda es ignorancia: la de unos bobos que renunciarían a cualquier cosa, incluido el desnudo en la pintura, con tal de quedar bien. ¿Qué diferencia hay entre un clásico y un moderno? Sólo que los nuevos inquisidores llaman pornografía a lo del siglo XXI y arte a lo que llegue hasta el XIX. Así tienen una frontera segura entre lo bueno y lo malo, lo aceptable y lo inaceptable, lo moral y lo inmoral. Con el pequeño defecto del siglo XX, por supuesto, que no saben si es de ayer o es de hoy.»