¿Sabían que aún existe un lugar en Europa donde funciona el sistema feudal, aunque pertenece a la Corona Británica? Nos lo cuenta Rafael Ramos, ahora que la isla de Sark vira hacia la democracia, aunque, al parecer, no por intereses altruistas: El último reducto feudal europeo se democratiza.
«Mientras, la isla funciona en una especie de piloto automático, y su Señor (Michael Beaumont, un ingeniero aeronáutico jubilado de 80 años, en el cargo desde 1974) sigue con sus privilegios: un banco en la primera fila de la iglesia, el derecho a poseer palomas y perros hembra, la propiedad de cualquier objeto que sea arrastrado por las olas a la playa, una contribución anual de un pollo por familia y un 13% del importe de todas las transacciones inmobiliarias. Tiene la obligación de tener listo para el combate un ejército de cuarenta mosqueteros.»