Rafael de Jorge nos resume un estudio realizado por la Universidad de Alicante en el cual se analizó al consumidor infantil. Además de una descripción de sus pautas de comportamiento podemos leer una serie de tendencias de futuro que podrían dar respuesta a las nuevas demandas de este mercado. Nuestros hijos deciden sobre la mitad de las compras que les hacemos.
«Las dos características que definen al niño como consumidor son la inmediatez – el tiempo entre el deseo y el cumplimiento del deseo debe ser corto- y la selección – existe una oferta tan extensa, que los niños pueden, les gusta y saben elegir. En su relación con las marcas, por debajo de los 7 u 8 años, los niños sólo se detienen en los rasgos preceptúales aparentes como el color o la forma. A partir de los 8 años, se fijan en los atributos más abstractos, menos obvios y observables como el sabor, el significado y el estilo que transmite..»