Miguel Angel Belloso en Que no se ponga un suelo público a la debacle inmobiliaria expresa su desacuerdo con que los bancos o el ICO remedien la situación que padecen las empresas inmobiliarias.
«Y si el mercado no da fondos, ¿por qué tendría que concederlos el Gobierno a través del ICO? Es una buena noticia que el dinero de todos los españoles no haya servido para intentar apuntalar un negocio privado como Martinsa-Fadesa. La idea alternativa de que una entidad pública compre suelo de las inmobiliarias para destinarlo a vivienda de protección oficial también adolece de su desvinculación con la realidad del mercado, porque crearía una demanda y unos precios artificiales.»