Toni Junyent hace un repaso por las películas más emblemáticas en los últimos tiempos de ese subgénero del cine de terror que consiste en presentar un falso documental grabado por periodistas o amateurs durante el cual tienen lugar los acontecimientos terroríficos: son los casos de filmes como REC, Monstruoso o Redacted. Documentando la realidad. La era del tele-terror.
«“Te ayudaría, pero prefiero filmarte”
Lo cierto es que esta frase no está sacada de ningún contexto terrorífico: se la dice el cámara de The Blair Witch Project a la chica, Heather, al ver que apenas puede cargar con su mochila extragrande. Pero introducida ahí, como broma sutil, resume la filosofía de estas películas. El falso dilema —falso porque sabemos que es una película— sobre si es lícito estar filmando lo que se está filmando o si el cámara debe dejar de grabar y ponerse a ayudar o hacer algo de provecho. En todas las películas que hemos mencionado antes, hay momentos en que los que están siendo filmados increpan al cámara para que deje de grabar. Y en todas ellas la excusa que da el cámara es la misma: “¡Tengo que filmar lo que está ocurriendo! ¡La gente debe saberlo!”. La pregunta es: ¿a quién va dirigido este “debate”? El espectador sabe perfectamente que la filmación no acabará hasta que pasen unos noventa minutos, en el caso estándar.»