A veces sólo la risa rompe el ciclo del odio y coincide con la ya vieja fórmula que utilizada por
Ray Hanania, cómico árabe-estadounidense, “La comedia ante un micrófono parecía ser la única respuesta adecuada a los niveles sin precedentes de animosidad anti-árabe que yo y otros árabes estadounidenses enfrentamos actualmente.” La intención de este planteamiento es fácil de decir y al mismo tiempo complicado de conseguir: que la gente se detenga y reflexione, entre carcajada y carcajada, sobre los estereotipos que perduran.