Curiosa Entrevista a Ernst Tugendhat, uno de los más reconocidos filósofos vivos, y digo curiosa porque el entrevistado parece tener pocas ganas de extenderse en las respuestas, y el entrevistador (Ulrike Herrmann) no ceja en su empeño y ataca un tema tras otro. Variada, pues, aunque con una especie de descubrimiento del misticismo como leitmotiv.
«Cuando se dice: no soy importante, lo que se dice es también: no soy importante para otros. ¿Puede entonces darse aún el amor?
Forma, naturalmente, parte del amor el darse a entender mutuamente que se considera importante al otro. Solo que yo creo que hay una autonomización de ese momento.
A mí me parece, sin embargo, que la superación del miedo a la muerte se ha conseguido en su caso con una extinción de las pasiones.
Sí.
Me parece un alto precio.
Mire usted, esas dos contraposiciones son sólo contraposiciones dentro de un campo de tensiones. Pongamos el caso de la vanidad. A todos nos parece ridícula la vanidad, porque es una exageración de la propia importancia.
¿Es usted vanidoso?
Todos somos egocéntricos. Pero algunos lo son más reflexivamente que otros. Y los vanidosos son particularmente irreflexivos.»
2008-07-14 19:06
Hola Marcos, es al revés: Tugendhat es el entrevistado. Y Herrmann el entrevistador.
Una e-rrata. ;-)
2008-07-14 21:23
Exacto, gracias, queda corregido.
Saludos