Los luditas constituyeron una secta que a principios del siglo XIX se opuso a la tecnología industrial. Enrique Dans nos habla de el ataque de los neo-luditas, encolerizados ideólogos que se oponen a una Internet libre para perpetuar sus negocios, al hilo de la reciente aprobación de una serie de medidas restrictivas en el parlamento europeo
«Vivimos el más fuerte ataque de los neo-luditas desde que Internet empezó a adquirir identidad como revolución. Políticos ignorantes e interesados, guiados por talibanes de la propiedad intelectual y por histéricos paramilitares del control y la seguridad recorren el mundo cual si hordas de bárbaros se tratasen, quemando fábricas, destrozando tecnologías, restringiendo el uso normal de los aparatos electrónicos o imponiendo injustos tributos. Para ellos, todo está permitido, incluso ir frontalmente en contra de quienes supuestamente los pusieron en sus cargos mediante unos votos que cada vez cuentan menos. Saben que tienen una sola oportunidad: todavía controlan los grandes medios de comunicación social, pero una nueva fuerza, la de millones de usuarios con herramientas de publicación sencillas, atenta contra ese poder. Hay que silenciarlos como sea, detener esa peligrosa neutralidad de la red que les ha traído hasta aquí, antes de que se hagan más fuertes.»