Manuel Conthe en E-62 El amor es eterno, mientras dura recupera una antigua crónica para poner de manifiesto la importancia en política de las afirmaciones carentes de contenido ante trampas hipotéticas o desafíos, y también de la conveniencia del silencio en otros casos.
«Cuando le preguntaron al filósofo británico George Edward Moore si había mentido alguna vez, el filósofo, hombre de honestidad proverbial, especialista en Ética, tras un breve instante de reflexión respondió sin vacilar:“Sí”. La respuesta de Moore, relatada por su colega y amigo Bertrand Russell, constituye toda una lección de un arte esencial para cualquier gobernante contemporáneo: ser capaz, ante ciertas preguntas comprometidas, de dar una respuesta que, educada y acorde con las obligaciones de información que la democracia impone, carezca de todo contenido informativo.»