Esther Samper arremete contra la homeopatía argumentando que la ciencia ya hace tiempo que descartó su efectividad, y rebatiendo uno por uno sus principios fundamentales: El disfraz científico de la homeopatía. Primera entrega de lo que parece una serie.
«Y la cosa no queda ahí. No sólo esta terapia carece totalmente de base científica sino que si sus principios fueran ciertos, la química, la biología y la física como las conocemos estarían completamente equivocadas. Y aún hay más, si los principios de la homeopatía fueran ciertos, moriríamos inmediatamente al beber cualquier trago de agua que contuviera alguna molécula dañina ultradiluida o si tuviéramos la mala “suerte” de que el agua del grifo hubiera memorizado los contaminantes por los que pasó antes de ser potabilizada.
Suena paradójico que precisamente la homeopatía, cuyos principios son filosófico-metafísicos y se asientan en unos conocimientos anticuados de hace siglos que contradicen a los descubrimientos y conocimientos científicos más actualizados, trate de disfrazarse de científica.»