Vía Rinzewind llego a este interesante y polémico texto de EC-JPR (sic) donde aborda de forma frontal el problema del gasto sanitario en paliar enfermedades que no sólo se curan sino que se multimplican por ser de naturaleza hereditaria. Es difícil no ser visceral en este tema pero si se logra el debate resultante es francamente útil. Selección natural y economía sanitaria.
«En este punto es cuando teméis lo que voy a decir y me llamáis doctor Mengele. Pero antes dejadme continuar. El problema no es que haya más enfermos, sino que estos enfermos “crean” más enfermos, multiplicando los costes: cuanto más gasto en ellos, más tendré que desembolsar. Volviendo a los ejemplos que he puesto antes, no hay ningún problema en rescatar a un herido con un helicóptero, o en hacer una apendicectomía, o en tratar a un infartado, pues el tratamiento es curativo, basta con una intervención puntal. Por el contrario, el hemofílico necesitará un tratamiento vitalicio y, además, transmitirá su tara a su descendencia. El hecho de que el infartado o el apendicectomizado puedan vivir más años no hace que, a largo plazo, haya más infartos o apendicitis en la población. Pero si hablamos de enfermedades hereditarias, el aumento de la supervivencia provoca un aumento geométrico en la prevalencia.»