Lelio Mármora asiste asombrado a la aprobación de la “Ley de Retorno” de la UE que endurece tremendamente la política de inmigración europea, y recuerda que los europeos no sólo fuimos migrantes masivos hacia América Latina, sino que hicimos y deshicimos políticas locales a nuestro antojo: La amnesia histórica levanta muros en la UE.
«
Con relación a las Américas, y en especial a América latina (actual origen de migraciones hacia Europa), la amnesia se transforma en una lamentable falta de reciprocidad histórica. Desde su llegada a la actual América latina, los europeos, sin ser llamados ni tener papeles , establecieron sus propias políticas migratorias. Los españoles prohibieron migrar a América a aquellos que no fueran puros de sangre , es decir, a los moros y a los judíos. Luego promovieron la movilización de millones de indígenas para la explotación de minas como las de Potosí y Muzo. Asimismo desplazaron poblaciones desde el actual territorio de Panamá hacia las explotaciones agrícolas de las costas sudamericanas. Agotadas las reservas de mano de obra indígena, implementaron la migración forzada de esclavos negros africanos hacia los cultivos de las diferentes zonas tropicales. Tres millones de africanos fueron trasladados a los territorios ocupados por España y Portugal.»
2008-07-02 00:13
La amnesia del alma es la ingratitud. La emision de leyes contra la gratitud se puede llamar ruindad o UE.
Resulta que debido a que ya los europeos comen calientito tres veces al dia; pues se han vuelto golfos. No trabajan si son adultos maduros, que son la mayoria, y escabullen el bulto al trabajo muchos jovenes, que luego patean chicas indefensas en el metro,
por sentirse nuevos ricos.
Asi que aceptan inmigrantes.
Parece que el estomago calientito les produce retortijones raciales y de pronto, subitamente, sin ‘agua va’, ya no quieren a los inmigrantes y producen vergonzosas leyes que violan los derechos humanos y que conducen a expulsar a los inmigrados.
Resulta que los inmigrados son nacionales de las naciones que recibieron a pobres europeos inmigrantes y les dieron de comer, de comprar coches larguisimos, casas con agua corriente y luz electrica, banios higienicos sin vacas; en fin, los civilizaron y los convirtieron de pauperrimos a rollizos.
Ahora los hijos de estos no lo recuerdan. Flaca memoria y mucha ruindad.