Parece que se cierra una etapa en la historia de la informática: Bill Gates abandona la dirección Microsoft, tal y como se anunció hace bastantes meses. Enrique Dans analiza lo que hizo bien y lo que hizo mal en Hasta luego, Bill….
«Más tarde aprendí que la historia de Bill Gates e incluso la de Microsoft se resumía fácilmente en pocas palabras: haber estado allí cuando IBM necesitó algo de ellos, y haber sabido aprovechar la oportunidad de lo que fue ese Microsoft’s Lucky Day que tan bien contado aparece en este documental de ocho minutos que suelo utilizar en clase: la llamada de Jack Sams, su visita a la compañía (donde según él mismo, pensó que Bill era poco menos que el chico de los recados :-) y la petición de desarrollo de un paquete de sistema operativo y lenguaje BASIC para instalar en su IBM PC, que como Microsoft no tenía, adquirió a otra compañía por cincuenta mil dólares, en el mejor equivalente moderno de la venta de la isla de Manhattan por veinticuatro dólares. El resto, es historia.»