Luis Barrera Linares hace un repaso perverso a la característica que generalmente define mejor a la mayoría de los escritores: el egocentrismo. Y se queda a gusto. Los escritores como personajes. [ Vía Jorge Letralia ]
«Supongo, por ejemplo, que algún editor y lector se habrán topado más de una vez con ejemplares de escritores de quienes no desean recibir una llamada telefónica ni un mensaje de correo electrónico. Presumo que incluso no faltará el editor que se vea obligado a sacrificar algún libro publicable por evitar el simple hecho de tener que firmar el contrato con un ser intratable, intolerante y vanidoso. Igual, presumo que hay lectores que jamás acudirían ante la presencia del autor de un libro que los ha cautivado, sólo para no perder la imagen que de él se han creado a través de su escritura.
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