El día 21 de junio murió Kermit Love, marionetista y responsable de algunos de los muñecos más míticos de Barrio Sésamo, como la Gallina Caponata o el propio Espinete. Guillermo Fesser le hace un recordatorio emotivo y precioso. Bye, bye love: corazón de goma. [ Vía F. Naranjo ]
«Kermit transportó por vez primera a la televisión, en forma de muñecos, los conocimientos de diseño y escenografía que ya había puesto a prueba con éxito en los teatros de Broadway y en los ballets del Metropolitan. Infló el tamaño de los guiñoles, con amplios trajes que ocultaban al manipulador y aprovechaban de paso el movimiento de sus propias manos, y descubrió para las caras de los muppets un material revolucionario, la gomaespuma reticulada, que a partir de entonces utilizarían todos los muñequeros televisivos. Abandonó la espuma de látex, que dejaba feas costuras de pegamento en los rostros, y comenzó a trabajar con las planchas flexibles que aún hoy se utilizan como filtro para los aparatos de aire acondicionado. Su aportación permitió tallar las marionetas como esculturas, coserles las orejas y narices sin dejar marcas y maquillar sus rostros como a personajes de carne y hueso.»