Se quiera o no, los medios tradicionales agonizan. Una oferta desmesurada unida a la pobre calidad empuja a los consumidores a buscar alternativas. El resultado es que la crisis publicitaria se agrava, como nos cuenta Juan Varela.
«Las últimas cifras indican que la caída de la publicidad se agudiza en la prensa y en la televisión.
Según datos de Uteca (la patronal de las televisiones), los diarios han perdido un 30% de facturación en mayo y las televisiones un 13,2%. La radio cae un 8%.»