David Casadevall explica cómo la mayor parte de las aves que viven en la ciudad han tenido que ir transformando el volumen y tono de su canto para tratar de adaptarse a la creciente contaminación acústica urbana. Aves de ciudad y el ruido. [Ref. Mediateletipos
«Los científicos saben desde hace mucho tiempo que las aves utilizan el canto a modo de despliegue exagerado para ahuyentar a machos rivales o para llamar la atención de las hembras. El canto se considera un indicador de las cualidades de cada macho y el ruido puede privar que las aves tengan éxito en su aspecto reproductivo, ya que sus cantos son ahogados por la contaminación acústica.
Algunas de las especies no son capaces de hacerse escuchar encima del ruido creciente. Y otras comienzan a cambiar el modo como se comunican. A largo plazo, pueden desarrollarse nuevas especies si los niveles de ruido siguen aumentado, parece inevitable que la vida de pájaro urbano se cambie radicalmente.»