Antonio Martínez Ron nos habla en una idea equivocada sobre el azar de Deborah Nolan y su tradicional experimento de diferenciación del verdadero azar del azar “simulado”. Y es que a lo humanos lo aleatorio no nos parece suficientemente aleatorio.
«“En el verdadero lanzamiento de una moneda al aire”, explica, “encontraremos muchos tramos de monotonía: series de cinco caras y siete cruces seguidas”. Sin embargo, “en sus lanzamientos imaginarios, los estudiantes intentan compensar la ‘excesiva coincidencia’ con su intrínseca cautela, dando saltos hacia delante y hacia atrás, intercambiando frecuentemente las caras con las cruces”. Por eso, a la profesora le basta un vistazo para saber que aquellas series en las que hay una tanda de más de cinco caras o cruces seguidas no ha sido elaborada por la desconfiada mente de sus alumnos.»