El artista callejero suso33 cuenta su modo de concebir el arte y cómo juega con las convenciones y la legalidad o ilegalidad de sus pintadas y performances: I-legal.
«El interés que suscitaba entonces en Madrid a los medios de comunicación el hecho de que un grafitero expusiera como un artista contemporáneo me sirvió para convocarlos y utilizarles como escudo protector con todos sus equipos en una intervención ilegal en plena calle de Alcalá para colocar y soldar una escultura en la calle a modo de grafiti bajo el título graffitiEScultura, eso sí, en un lugar que no molestaba a ningún transeúnte, pues fue sobre los restos de un antiguo reloj-termómetro.
Otro ejemplo de evidenciar el dilema de “Legal” o “Ilegal” era la realización de varias intervenciones ilegales en las calles colindantes a la exposición, las cuales aparecían en blanco en el libro objeto, o catálogo, para invitar al visitante de exposiciones a salir a la calle a completar la muestra al completo, como cuando me ofrecieron la posibilidad de exponer en el CAAM y lo que hice fue colocar en el interior del museo un mapa en el cual estaban indicadas las diferentes intervenciones que había realizado en las calles de alrededor.»