Raquel Quílez llama la atención sobre el crecimiento exponencial en la utilización de los procedimientos de autopublicación a través de la red, como lulu.com o bubok.com, plataformas de autoedición y distribución de libros tanto digitales como en papel: Ellos lo escriben, ellos lo editan y ellos lo venden. [Ref.: L&T ]
«Pionera en esta práctica es Lulu.com, una plataforma de auto publicación en internet que permite al escritor producir su obra y, además, quedarse con el 80% de los beneficios de su venta. El procedimiento es sencillo: el autor da forma al libro y lo sube a este portal. Una herramienta le ayuda a calcular cuánto le va a costar la impresión, según el número de páginas, la encuadernación, etc., y, con ese dato, él mismo fija el precio de la obra en función del margen de beneficios que desee.
Lulu funciona también como librería, al estilo de Amazon, ya que el catálogo de libros puede comprarse en todo el mundo a través de la red. Además, se le da al autor su propio número ISBN con el que puede distribuir sus obras a través de más de 60.000 tiendas minoristas.»
2008-06-14 12:34
A lo mejor en un mundo idílico, sí. Pero en la realidad, no. No sé por qué, pero todo el mundo se empeña en ver lo que ellos querrían ver, y no la realidad. Y la realidad es que la tercera parta de esa ecuación no existe: es decir, no se vende ni uno solo de esos libros.
Luego ese modelo, que tan contentos pone a todos los “observadores externos de Internet” (léase, catedráticos, profesores y, en general, gente que opina, pero que no acumula experiencia), es un modelo falso porque en la práctica no funciona.
Existen, obviamente, modelos mucho mejores, pero éste al que te refieres, no existe sino como paja mental de algunos.
2008-06-14 13:09
Entiendo lo que dices, Zehar, pero no estoy tan seguro. Creo que funciona exactamente igual que el mundo editorial tradicional (en el sentido de éxito o ventas), pero a una escala menor por ahora, lógico con algo que empieza. Es decir: ¿quién vende más de 100 libros en una edición en papel? Pues quien publca en una editorial con nombre suficiente para estar presente en todas las librerías del país, y en primera línea de escaparate. El resto, vende su libro a los diez familiares que se apiadan de él. Entiendo que en estas plataformas online funciona igual: el señor Vázquez Figueroa venderá una buena cantidad de ejemplares, y también aquellos autores que tengan visibilidad suficiente para promocionarse; el resto, su familia.
Me gustaría, por otra parte, que expusiéses esos modelos mucho mejores; te lo digo por interés personal.
Saludos
2008-06-15 15:25
Zehar, pero existe también otra parte de la ecuación que no suele tenerse en cuenta: el lector, sobre todo el lector que no se identifica con los gustos de la mayoría. A mí como lectora me da igual que vendan muchos ejemplares o no, lo que me interesa es poder leerlos. Gracias al sistema de autopublicación y autopromoción a través de Internet he leído libros a los que de otra forma, con el panorama actual de edición y crítica, no habría llegado jamás. El problema es el de siempre, cómo tener noticias de ellos, pero yo confío en que los sistemas de recomendación vayan solucionando este problema.