Juan Freire hace un fascinante estudio de los vacíos urbanos, lugares sin utilidad aparente ni usabilidad real dentro de las ciudades, restos de construcciones inacabadas, espacios a la espera de ser llenados. Vacíos urbanos: problema y oportunidad.
«Los vacíos son espacios temporales entre construcciones a la espera de su urbanización. Forman parte de un proceso dinámico dependiente de multitud de pequeñas historias: un derribo, un retraso en una licencia de obras, una operación inmobiliaria a gran escala, un espacio demasiado pequeño para casi todo que ha quedado abandonado a su suerte … Son espacios casi siempre efímeros que van saltando en el tiempo a lo largo de la ciudad, pero en conjunto conforman espacios peculiares, por su falta de uso y construcciones, en un entorno urbano casi siempre repleto de usos y edificios. ¿Qué hacer con esos vacíos?, normalmente la respuesta es “nada”, solo esperar a su “llenado”. Pero el espacio es un recurso escaso en las ciudades y los vacíos no son neutrales en la dinámica urbana. Afectan a la forma en que la gente percibe y usa la ciudad y, por otra parte, podrían constituir opotunidades de uso temporal que casi nunca se aprovechan.»