Bastante trágico es el panorama futuro que pinta Ramón Cotarelo después de la famosa directiva europea que ha aprobado esa barbaridad disfrazada de voluntariedad de la jornada semanal de sesenta y cinco horas, una especie de regreso al siglo XIX. Sesenta y cinco horas.
«Simbólicamente hablando la aprobación de la directiva tiene un impacto enorme. La conquista de la jornada de ocho horas, hasta hoy incorporada a todos los ordenamientos occidentales y punto esencial de la Organización Internacional del Trabajo es el núcleo mismo del movimiento obrero puesto que está en el origen de la fiesta del primero de mayo. El mundo del trabajo la ha considerado siempre como una conquista irreversible de acuerdo con el viejo principio de los “tres ochos”: ocho horas para trabajar, ocho para descansar y ocho de asueto y para el hogar, como se recuerda en el grabado de la derecha, correspondiente a una conmemoración de principios de siglo de la jornada de ocho horas en Australia.»
2008-06-12 12:09
Todavía resuenan en mis oídos las 35 h semanales en Francia… ah, qué hermoso sueño, y qué corto.
Hay algo muy importante que dice el autor del artículo y es que no se trata solo de la ampliación de las horas de trabajo (de la ampliación legal, porque mucha gente trabajaba ya 10 y 12 h al día sin que ningún inspector denunciara a las empresas) sino de algo aún más peligroso: «También es cierto que se trata de un tope máximo de sesenta horas por semana (sesenta y cinco en ciertos casos, como el de los médicos), pero sería ingenuo ignorar que los empresarios sólo contratarán trabajadores que acepten la prolongación de jornada, máxime teniendo en cuenta que los británicos han impuesto su criterio del opting out, que implica la posibilidad de contratos individuales bilaterales entre los empresarios y los trabajadores.
Esta vuelta a la contratación individual —siempre bajo el manto de la voluntariedad que, innecesario es decirlo, podrá ser tal en el caso de los patronos pero raramente en el de los obreros— es un golpe todavía más fuerte al Estado del bienestar y a los derechos de los trabajadores que el de las sesenta y cinco horas porque supone el comienzo del fin de la contratación colectiva, base de la fuerza del trabajo y punto de apoyo de los sindicatos.»
Y, además, como también dice Ramón Cotarelo en el artículo, esta propuesta se aprueba justo en época de crisis, con los trabajadores en una situación de incertidumbre y con temor por conservar siquiera su puesto de trabajo. Parece que no deja mucha maniobra a protestas o huelgas, ¿no?
En fin, a mí, desde luego, me parece un retroceso y, efectivamente, un ataque a una barrera psicológica: la inamovilidad de la jornada de ocho horas, conquistada por el proletariado con esfuerzo y vidas.
Un beso.
2008-06-12 21:56
Se puede añadir el vil papel que ¿hacen? los sindicatos españoles mayoritarios, mayormente nutridos de subvenciones y trufados de chanchullos. A ver si con ese trago se sacuden el polvo. Pero a lo que iba, esa semana de 35 horas en no es un sueño perdido, es que desde siempre fue un reducto del funcionariado español. Lo demás, es engañarse.
No conozco a nadie nadie, del sector privado, con esas 35 horas. Y de las grandes ventajas de los funcionarios (buena parte de los políticos y sindicalistas, lo son) han derivado en ese “soltar lastre” y romper la unidad de clase, como se decía. Esto es, los que tienen contrato indefinido y ventajas mil (=funcionarios), a trabajar de mínimos. Y el resto, a buscarse la vida con salarios a la baja, horarios al alza, horas extras sin cobrar, inflación alocada y demás.
Eso es lo que hay y lo demás son monsergas. Los funcionarios están bien cubiertos; y de ellos los políticos y los sindicalistas, ni lo cuento. Y a propósito, la semana de 65 horas es una salvajada tal, que ni me cabe en la cabeza se tenga en consideración. Pero sí.
2008-06-23 19:18
ELECCIONES 2008
a los cuatro meses
65 HORAS A LA SEMANA
Rafael del Barco Carreras
¡Lo que faltaba, 65 horas a la semana!, crisis, crisis, crisis. ¿En serio alguien cree que se puede plantear algo ni remotamente parecido cuando las ocho horas diarias se considera en los países civilizados la mayor de las reivindicaciones sociales después de la abolición de la esclavitud?. Podrían amenazar con volver al trabajo infantil. En Europa casi se ríen del disparate, aquí lo envuelven con la crisis y lo repiten con insistencia.
Hace cuatro meses hablar de crisis era de catastrofistas antidemócratas, hace dos solo una desaceleración, ahora todos los MEDIOS (las Teles en bloque único), o sea, el 90 % de la fabricación de “opinión pública”, se revuelcan en la crisis, y de TODAS LAS PROMESAS…nada de nada, los 400 € para algunos, clase media, y a plazos. Sacrificios y flexibilidad laboral, sustituyen a más de todo para todos y particularmente para los más débiles, promesas para el voto débil. Y todos amedrentados sufrimos subidas de precios y sus anexos los impuestos en porcentajes de escándalo, porque de cada euro de subida, en cascada, son más del 50% en impuestos, o sea, de hecho pensiones y sueldos mínimos pierden en los últimos meses de media un 5%. Deberán comer menos, apagar la luz, o no ducharse. Me repito, la razón de tanto catastrofismo, unos años de euforia y salvaje echar mano de todo el SISTEMA FINANCIERO, y lo han agotado. Y solo existe un sistema, subir precios e impuestos, y trabajar más horas y por menos por lo de la globalización y la competitividad (entrando en la cuadratura del circulo de la superproducción)…y se aprovecha hasta la salvajada de los camiones, quizá alentada por los mismos que la desconvocan a palos.
Para colmo el BANCO DE ESPAÑA en su informe sobre la economía española… lo del aumento automático de salarios por el porcentaje de inflación no es viable, del mínimo 1000 € ni citarlo… las pensiones no se podrán mantener…y ¡ojo al añadido!... Las Cajas de Ahorro se han pasado…y jubilan al Jefe de Inspección ¡por blando y buena persona!. ¡De locura!. De la semántica, crisis o desaceleración, al más impuestos y cierre crediticio. La economía es sencilla. Aunque por el momento no se han detenido a 400 ejecutivos del sistema crediticio como en EEUU por Hipotecas entre BASURA y pura corrupción.
Y Sindicatos (sus discursos me suenan a los ditirambos de un Domingo Solís) y Oposición (ocupada en sus “cargos” y de primarias ni hablar) se funden con el Gobierno, en definitiva sus profesionales viven del ESTADO, y se consigue la vuelta al puro ESTADO FRANQUISTA, sin fisuras, con algún reparto autonómico para tener a los “nacionalismos” contentos, que tampoco lo están, provocando gasto sin freno. Parecido a cuando por los 60 nombrado “enlace sindical” entraba en el Edificio de los Sindicatos en Vía Layetana siempre para NADA. Sindicato Vertical, y los convenios colectivos en ciclostyl, a las órdenes del Mando.
He vivido situaciones difíciles cuando muerto Franco piquetes de huelga o de Gestoras progres ocupaban Ayuntamientos deteniendo mis promociones, o invadían terrenos y obras con permiso, quiebras de bancos, intereses inimaginables en los créditos, o el interbancario al 50 , pago en negro por los depósitos hasta del 21, infinitas quiebras y paro real… pero nunca el SISTEMA entró en PÁNICO, y menos provocado por la Prensa, siempre suave y obediente al dictado de la Superioridad. ¿O ni podemos imaginar lo que nos espera y nos preparan?. Nunca nadie compró 30 kilos de arroz y seis pollos, presa del pánico, y no sabemos si sacó sus pocos ahorros de su Caixa. Si sucede, y de golpe… el Corralito Argentino. Allí, en el país más rico del mundo, intentaban sacar los legales dólares que supuestamente valían sus pesos, aquí lo del EURO… una incógnita. Con la peseta ya hubiera sucedido, valor cero, ni las impresoras y la superinflación hubieran detenido esta crisis (el globo ahora está infinitamente más hinchado que entonces)…y lo que al parecer se avecina