Había un tiempo, no muy lejano, en que el ahorro era una cualidad a fomentar entre la infancia y el día de la primera comunión una buena ocasión para aportar unos billetes a la hucha de la persona celebrante. Isabel Gil nos propone un regalo en esta línea adaptado a los nuevos tiempos. Sea original y regale un fondo de inversión en las comuniones
«Se ha planteado que, además de la Wii y la bicicleta, hay regalos para la primera comunión que, aunque a priori no se ven, se les puede sacar un buen partido unos años después? Por ejemplo, un fondo de inversión. En principio, el niño no lo entenderá ni podrá jugar con él, luego se le olvidará de que existe y después de unos años comenzará a disfrutar de, posiblemente, el regalo más rentable y jugoso de aquella primera comunión..»