¿Sabían ustedes que el próximo jueves 12 habrá un referéndum en Irlanda para aprobar o no el texto del Tratado de Lisboa (nuevo intento de Constitución Europea)? Yo casi no me había enterado de algo tan, en teoría, importante, el silencio mediático ha sido muy grande, máxime cuando los irlandeses no tienen muy claro si dar el “sí” o no. Lo cuenta (un poco barroco) Carlos Taibo. Reñidero irlandés.
«Que las cosas no están nada claras lo ilustra de manera fehaciente el hecho de que, frente a la desidia de los medios de comunicación, del lado de las instituciones de la UE se aprecia, en cambio, una activa e interesada movilización. Su manifestación más perceptible en estas horas es un no ocultado ejercicio de cortejo sobre Irlanda encaminado a ofrecer a ésta un sinfín de golosinas que permitan salvar con éxito el escollo del 12 de junio. Entre ellas despuntan garantías de que no ganará terreno una armonización en el impuesto de sociedades que gusta poco a los empresarios locales y, más aún, la decisión de retrasar unos días el debate sobre la reforma del presupuesto comunitario; al amparo de esta última se aleja en el tiempo la posibilidad de que se reduzcan ayudas importantes que hasta hoy han beneficiado, y notablemente, a la agricultura irlandesa.»